El grupo inmobiliario Redpiso cuenta con más de 250 oficinas físicas, ubicadas principalmente en Madrid donde son líderes, además de en ciudades como Valencia, Murcia y Zaragoza. Manuel Fernández, cofundador y CEO del grupo Redpiso, ha hablado sobre su último lanzamiento, un nuevo modelo de franquicia digital con el que pretende ampliar su presencia en diferentes puntos de España e incluso dar el salto a Portugal. Actualmente, han empezado esta expansión de oficinas virtuales en diversos pueblos de Madrid.
Se trata de una iniciativa pionera por la que la inmobiliaria pone a disposición de profesionales autónomos todas sus herramientas digitales para crear una oficina sin espacio físico pero que puede ofrecer los mismos servicios. Los franquiciados deben aportar un equipamiento mínimo, ganas de trabajar y pasar el proceso de selección y asesoramiento inicial por parte de la empresa. Quien quiera empezar tan solo necesitará un ordenador y un teléfono, la línea telefónica incluso la proporcionan desde la entidad. Lo único que arriesgan los que se sumen a esta iniciativa es su trabajo, ya que no hay una inversión económica inicial.
A estas franquicias digitales puede unirse cualquier profesional inmobiliario que esté tanto en otra entidad o por su cuenta, y que quiera montar una oficina de Redpiso pero sin hacerse cargo de todos los costes que supone abrir un espacio físico. Redpiso aportaría el know how y todos sus servicios para que la persona pudiera trabajar con todas las ventajas de las herramientas virtuales que maneja la inmobiliaria, y así, poder desarrollar su negocio en una zona concreta. Estas herramientas ayudan a la captación, gestión de visitas y campañas digitales; etc.
Redpiso es una inmobiliaria muy ligada a la era digital. Su departamento de proyectos digitales está directamente relacionado con su departamento de marketing y comunicación. De hecho, su publicidad es cada vez más online. «La tecnología llegó hace mucho tiempo al sector inmobiliario, y lo hizo para quedarse. Permite ser mucho más eficientes, reducimos costes y tenemos mucho más claro lo que quiere el cliente comprador y el cliente vendedor, con lo que podemos ser mucho más efectivos. Tenemos una media de 12.000 peticiones de información sobre inmuebles mensuales. Tener una cartera amplia de clientes, bien desarrollada y con procesos de tracking nos permite obtener datos propios para trabajar mejor», concluía Manuel.