Las casas prefabricadas son muy utilizadas en muchos países del mundo, pero en España aún no se han asentado del todo. Esto puede deberse a que son poco conocidas y no se sabe muy bien en qué consisten.
Las principales ventajas de las casas prefabricadas son sus costes, pues son mucho más baratas que las casas tradicionales. Además, se construyen rápidamente, pudiendo tenerlas finalizadas en 3 o 4 meses, lo que hace que su compra sea mucho más cómoda, a la vez que las podemos instalar sin dificultad y sin castigar mucho el terreno, pudiendo instalarlas en otro lugar en un tiempo. Son menos agresivas con el medio, pues muchas utilizan materiales reciclables y generan pocos residuos, a la vez que no perjudican gravemente el medio en el que se asientan.
En cambio, también existen desventajas para este tipo de casas. Duran menos que las casas tradicionales y requieren de más mantenimiento para que aguanten en el tiempo, son más débiles frente a las inclemencias del tiempo y pueden verse afectadas por vientos muy fuertes o lluvias intensas y, debido a que en España no es muy común su utilización, es difícil obtener créditos para su compra.
Por lo tanto, se puede decir que las viviendas prefabricadas son ampliamente utilizadas y comunes en el mundo y que, tarde o temprano, se instalarán en España de forma más normalizada. Son una buena alternativa a las viviendas tradicionales siempre teniendo en cuenta sus diferencias respecto a éstas y si se adapta a nuestro tipo de vida.
