Como se puede observar el sector inmobiliario español está recuperándose desde hace algún tiempo y los precios de las viviendas suben consecutivamente. Gran parte de las provincias españolas han conseguido reactivar su mercado inmobiliario y aumentar el número de compraventas, lo que lleva consigo un aumento en los precios de éstas que es un claro indicador de la recuperación tanto económica como inmobiliaria.
Pero estos precios no aumentan en todas las provincias españolas, denotando que existen claras diferencias entre unos mercados y otros. De media en toda España los precios de la vivienda han subido un 2,4% respecto al año pasado, sobresaliendo como principales impulsoras las zonas metropolitanas de las grandes ciudades y las zonas costeras, donde destacan especialmente los archipiélagos.
Los precios tanto en viviendas nuevas como en viviendas usadas se comportan de forma parecida y las grandes áreas metropolitanas son las que más los aumentan. Así, Madrid, Barcelona, Málaga, Canarias, Baleares y Cáceres son las provincias en las que más han aumentado los precios de las viviendas nuevas respecto a 2016; situándose al contrario Navarra, Burgos, Palencia y Soria como las zonas donde no sólo ha aumentado poco el precio, sino que ha disminuido. En cuanto a las viviendas usadas se duelen dar características parecidas y Madrid, Barcelona, Málaga, Baleares, Canarias y Zamora son las provincias en las que más han aumentado los precios; encontrando a Palencia, Soria y Álava como las que menos.
Con esto se muestra que las grandes ciudades y zonas que atraen mucho turismo son las que más aumentan los precios de las viviendas, en especial por la fuerte demanda existente. Por el contrario, otras zonas no consiguen reactivar su mercado inmobiliario y se quedan a la cola en esta recuperación.
La subida de precios va muy de la mano de la demanda existente. Las zonas de las grandes ciudades presentan una fuerte demanda que permite que aumenten los precios, destacando ciudades como Madrid, Barcelona, Alicante, Málaga, Valencia, Baleares y Sevilla que suman más del 50% de la demanda total existente en España. El resto de provincias no tienen una gran demanda, a pesar de tener muchas viviendas en stock, lo que hace que los precios se mantengan o bajen. Así, Teruel, Lugo, Melilla, Segovia y Albacete han bajado los precios de las viviendas.
Se espera que los precios sigan aumentando los años siguientes y que la economía, junto con el sector inmobiliario, sigan en una fase de recuperación hasta su completa normalización en España.