El Gobierno ha dado luz verde al nuevo Plan Estatal de Vivienda, que estará operativo hasta 2021. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha explicado que la dotación para estos cuatro años será de 1.443 millones de euros, un 62,5% más que en el plan anterior, lo que supone un total de 557.109 ayudas, que se podrán aplicar con carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año.
El plan prioriza el fomento del alquiler, así las ayudas en este ámbito estarán destinadas a personas menores de 35 años que ganen menos de 22365, 42 euros al año. En estos casos se subvencionará hasta el 50% de la renta mensual en alquileres de hasta 600 euros, cifra que se podrá ampliar hasta 900 euros mensuales en determinadas zonas a definir por las comunidades autónomas. Además, el beneficiario no podrá ser propietario de una vivienda en España y la alquilada deberá ser su residencia habitual durante el periodo de la ayuda.
La ayuda al alquiler también estará disponible para mayores de 65 años, pero estos no podrán poseer un patrimonio de 100.000 euros o superior.
En cuanto a las ayudas a la compra, estas se limitan a municipios de menos 5.000 habitantes y son para jóvenes de menos de 35 años y con ingresos que sean inferiores a menos de 3 veces el Iprem (1.613,52 euros mensuales en 14 pagas). El precio máximo para la adquisición de la vivienda es de menos de 100.000 euros, con un límite de ayuda del 20% del precio y de 10.800 euros a la vivienda.
El plan tiene efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2018. Es decir, que todos aquellos contribuyentes que cumplan el perfil para solicitar ayudas y hayan comprado o alquilado en lo que va de año podrán beneficiarse de estas ayudas. Solo hay que esperar a que cada Comunidad Autónoma lo adopte, para poder hacer las solicitudes oficiales las ayudas. “En dos o tres meses deberían estar suscritos todos los convenios en cada territorio y se podrán solicitar las ayudas”, ha asegurado el ministro de la Serna.