
El mercado inmobiliario en España es más barato que la media europea según datos de la agencia estadística europea Eurostat. Esto se produce pese a que el precio de la vivienda en nuestro mercado se ha ido acercando progresivamente a la media europea en los últimos tres años. Por ser más concretos, pagar un piso, el agua, el gas y la luz en España es un 7,8% más barato que la media comunitaria. Hace una década, España se situaba por encima de la media de la Unión, siendo un 0,7% más cara.
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria provocó que el precio de la vivienda en España pasara de ser un 1,4% más caro que en la media de la UE, a ser un 10,7% más barata en 2015. Desde entonces, el diferencial se ha ido reduciendo año a año. Y no sólo eso: Madrid es la mejor capital europea para vivir en vivienda. De hecho se trata del único caso de una capital donde la vivienda es en 2018 más accesible que en 2007 (año del boom inmobiliario).
La vivienda en otros países de la Unión Europea
La vivienda es aún más económica que en España si miramos al resto de los países del sur de Europa: en Italia, es un 8,8% más barata que la media europea; en Portugal, el diferencial llega al 24,5%, mientras que en Chipre se sitúa en el 26,7%. Más lejos se encuentran Grecia (43,6% menos que la media europea), Malta (47,2% menos) y Croacia (57% menos). Esa es una forma de verlo. Otra forma es que la vivienda en España es la más cara del sur del continente.
A la cola de la tabla se encuentran países de Europa del Este como Bulgaria, Polonia, Rumanía y Hungría. Bulgaria es hasta un 66,9% más barato que la media de la Unión; Polonia tiene un coste un 62,8% inferior; Rumanía, un 61,2%, y Hungría un 57,6%.
El mercado residencial más caro de Europa se encuentra en Suiza, país perteneciente a la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), con un coste un 73,9% superior al de la media europea. Por su parte, las dos grandes economías continentales, Francia y Alemania, se encuentran por encima de la media. El precio de la vivienda del país galo se situó un 13,4% por encima tanto en 2017 como en 2018; mientras que el país germano se quedó en el 11,1% el año pasado. En el extremo opuesto de la lista, Irlanda es el estado de la Unión Europea con la vivienda más cara: los irlandeses pagan, de media, un 56,7% más por su vivienda. Le siguen Reino Unido (56,5% más), Luxemburgo (55,8% más) y los países nórdicos (52,8% más en Dinamarca y 32% más en Finlandia).