La tendencia en la configuración de las viviendas evoluciona día a día y los espacios abiertos está cobrando cada vez más importancia. Entendemos por espacios abiertos, a todas estancias que permiten la entrada y el paso de la luz, lo que facilita un mayor número de horas de luz solar. Este tipo de estancias tienen diferentes ventajas, veamos algunas de las ventajas de los espacios abiertos:
- Una de ellas es, evidentemente, el ahorro en luz. Al disponer de una habitación o un lugar en el que el sol entra e ilumina de por sí ese lugar, no es necesaria la presencia y el uso de luz eléctrica. Por eso, las casas con este tipo de configuración (bien orientada), pueden tener unos consumos de recursos más adecuados.
- Los espacios abiertos también suelen tener como beneficio que una o más estancias puedan estar agrupadas en un mismo lugar, es decir, que ocupen racionalmente el mismo espacio. Las cocinas americanas suelen ser un buen ejemplo, ya que siempre se fusionan con la estancia o el comedor, permitiendo así una configuración de espacios más amplia. Esto conlleva una pérdida de privacidad, sobre todo para aquellos a quienes les guste tener todas las habitaciones muy delimitadas.
- Otro punto a favor es que, al ser espacios más amplios, también da la sensación de que la estancia y la casa son más grandes. O, al menos, tenemos una sensación de mayor aprovechamiento del espacio. Esto, para hogares en los que el espacio no abunda o con limitaciones en metros, es muy importante.
- Por último, aunque no menos importante, es que facilita las relaciones familiares. Cuando se comparte un mismo espacio, se pueden estar realizando actividades diferentes, pero estando cerca. O compartiendo espacio. Esta parte es fundamental a la hora de una cordial convivencia familiar.
Como veis, son muchas las ventajas que nos ofrecen los espacios abiertos. ¿Os animáis a probarlo en casa?
