Las previsiones señalan que no habrá grandes subidas en el precio del alquiler a excepción de las grandes ciudades, donde se incrementará en torno a un 10%. Por esa razón, muchos propietarios se plantean reformar sus viviendas para hacerlas más atractivas, ya que la primera impresión que se lleven los futuros inquilinos es muy importante a la hora de tomar una decisión. La renovación de alguno de los aspectos de la casa no tiene por qué suponer un coste elevado. Hoy en día existen soluciones adaptadas a todos los presupuestos. Por eso, hoy queremos mostrarte seis reformas low cost para aumentar el valor de una vivienda y alquilarla en tiempo récord.
Chapa y pintura
La primera impresión es lo que cuenta, por lo que a nadie le extraña que la pintura sea una de las reformas low cost más demandas para un primer lavado de cara de la vivienda. En este punto se aconseja apostar por tonalidades neutras (beiges, ocres y colores tierra) ya que transmiten confort y calidez. Además, si no hay que quitar gotelé de las paredes, el polvo será mínimo, por lo que, en pocos días se podrá hacer vida normal.
Renovar el suelo
Es conveniente pulir la superficie o cambiar totalmente la imagen y apostar por poner tarima o suelo porcelánico que imita madera y que además está tan de moda.
Restaurar tus muebles
Para darles un aire nuevo, se puede optar por cambiarlos o pintarlos con esmaltes específicos según el material con el que estén fabricados. Existe una amplia gama de colores disponibles y con diferentes acabados: mate, satinado o brillo. Otro de esos cambios que pueden llevarse a cabo mediante reformas low cost.
Renovar baño y cocina
El buen estado de ambas estancias suele ser fundamental a la hora de tomar una decisión por parte de los futuros inquilinos. Aunque acometer una renovación completa puede suponer un gran desembolso, dar un aire nuevo al baño es posible renovando el espejo y los sanitarios, pintando los azulejos, cambiando la cortina de la bañera o sustituyéndola por una práctica ducha. Con respecto a la cocina, se recomienda pulir y barnizar las puertas y los tiradores de los armarios o incluso pintarlos, renovar la encimera o sustituir los electrodomésticos viejos por otros más eficientes.
Cambiar ventanas
Si la calefacción no es suficiente para mantener calientes las estancias de la vivienda, suele ser por la pérdida de calor del interior a través de las ventanas, al no tener una buena perfilería. Se recomienda sustituirlas por unas nuevas con un buen aislamiento térmico y acústico. Además, este cambio se traduce en ahorro energético y en una factura de la luz más económica, algo muy de agradecer tanto para los propietarios como para los futuros inquilinos.
Apostar por una vivienda más sostenible
Cada vez son más las personas que buscan viviendas más sostenibles. Para reducir el consumo energético en el hogar, es importante apostar por pequeñas soluciones como sustituir la caldera por una más eficiente, poner suelo radiante, instalar paneles solares, adaptar la casa a un sistema de iluminación de bajo consumo o sacar el máximo partido a la luz natural según la orientación de la vivienda, entre otros.
Fuente: eleconomista.es