Los italianos, que empezaron con las medidas extraordinarias antes que nosotros, fueron los primeros en desplegar su ingenio durante la cuarentena para mantener el contacto humano, aunque fuera a través de los balcones de sus casas. En España, estamos viendo curiosas imágenes de “ocio en los balcones”, como convertir la terraza en una discoteca o un escenario improvisado, jugar al bingo o al “veo veo” de balcón a balcón, clases de gimnasia grupales, juegos de balcón a balcón…y sobre todo, aplausos cada día a las 20 h para todo el personal sanitario, transportistas y comercios, gracias a quienes podemos sentirnos protegidos y cuidados, para llevar estos días raros con una cierta normalidad dentro de lo posible.
Himnos, canciones populares y regionales, o temas como el “Resistiré” del Dúo Dinámico son algunos de los grandes éxitos que se entonan desde las viviendas. Gracias a esto hemos visto como afloraba, para sobrellevar la cuarentena, la empatía, la sonrisa y el ingenio. Se trata de pequeños gestos que son muy importantes para mantener alejada la ansiedad que produce el confinamiento, para subir la moral y para fomentar la solidaridad.
Hay que recordar que el contacto en medio del aislamiento evita la desconfianza y el rechazo hacia los demás. ¿Por qué está siendo tan importante salir al balcón, incluso algo tan simple como charlar con el vecino de enfrente?
- El ocio es un antidepresivo natural, lo que contribuye a la estabilidad emocional.
- Refuerza nuestra pertenencia de grupo, desde el vecindario a la nación, generando empatía y responsabilidad hacia todos.
- Nos permite comprobar que no estamos solos, que otras personas también necesitan contacto. Nos convierte en necesarios para el otro.
- Ocupa nuestro tiempo y, si lo integramos en nuestras rutinas, nos ayuda a afrontar el confinamiento de manera más saludable.
Fuente: La Razón.
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