Tras la votación de Reino Unido a favor de salir de la Unión Europea, los mercados comunitarios se verán resentidos. Especial importancia cobra el mercado de la vivienda español, sobre todo en la costa mediterránea, ya que gran cantidad de británicos tienen residencias aquí (una de cada cuatro viviendas compradas por extranjeros en España se hace por parte de británicos). Según los expertos, la incertidumbre y la devaluación de la libra producidas tras el Brexit harán que se reduzca la compra de viviendas en el litoral español, sobre todo por la subida de precios para los británicos que ven su moneda devaluada entre un 20% y un 25%. También podría producirse una venta masiva de las propiedades en manos de los británicos.
Es España uno de los mercados que más sufren el Brexit en el ámbito económico, especialmente porque son muchos los jubilados británicos que deciden retirarse en España y adquirir viviendas. Ahora no saben si podrán mantener sus pensiones, si la vida en euros será más cara para ellos, si podrán disfrutar de la sanidad española o si las donaciones y herencias resultarán fáciles y efectivas.
Por otro lado, se prevé que las inversiones bajen debido a la gran incertidumbre. Esto no sucederá sólo en España, sino en todo el marco europeo, ya que el Brexit provoca el temor a que se produzca el “efecto dominó”. El miedo de los inversores por no saber qué sucederá con Europa o si más países terminarán saliéndose de la Unión provoca que no inviertan en el territorio. En esto se ve afectado, claro está, el mercado inmobiliario.
Por lo tanto, el mercado inmobiliario español se verá afectado de forma negativa tras el Brexit. La reducción del poder adquisitivo de los británicos y la incertidumbre por no saber lo que pasará provocarán que se reduzca la compra de viviendas por parte de éstos, sobre todo en la costa mediterránea.
