Como estamos viendo durante estos días, este último temporal está dejando grandes nevadas, heladas y mucho frío en casi todos los puntos de España y por ello, abrigarnos y calentarnos adecuadamente son nuestra máxima prioridad. Aunque la calefacción, sea del tipo que sea, es la salvación de cualquier hogar, también es cierto que supone un gasto bastante elevado mantenerla encendida por mucho tiempo.
Si no sabes muy bien que métodos poner en práctica para aislar tu casa del frío, desde Redpiso te dejamos algunas recomendaciones que te ayudarán a mantener el calor en tu hogar de una manera más eficiente, y a su vez, reducir la factura de luz o gas, un gasto extra muchas veces difícil de evitar para nuestra economía domestica.
Revisa de forma periódica los radiadores de tu hogar
Los radiadores son uno de los sistemas de calefacción más utilizados, por lo que es importante que tengan un mantenimiento adecuado si lo que buscamos es ahorrar en la calefacción. Asegúrate de limpiarlos periódicamente y de purgarlos antes de encenderlos al inicio del invierno. Comprueba que las válvulas funcionan bien y no los tapes con cortinas o muebles para poder aprovechar al 100% el calor que generan.
Controlar la temperatura ambiental
Nuestra vivienda no necesita las 24h del día tener una temperatura constante. Por el día es más que suficiente con tener programados nuestros termostatos a 20ºC. Y por la noche, se recomienda bajarlo entre 16ºC y 18ºC, pudiendo llegar a ahorrar hasta un 13% en la factura de calefacción.
Incorpora una caldera de bajo consumo
Revisa el aislamiento de tus ventanas
Según diferentes estudios, la mayoría de las necesidades de calentar un hogar, se deben a pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Una solución para hacer frente a este problema, es aislar las ventanas adecuadamente para evitar que entre el frío y salga el calor generado.
Las persianas y cortinas también juegan un papel importante
Un buen truco es usar la luz y el calor del sol, subiendo la persiana cuando los rayos incidan directamente en el cristal, lo que nos generará algo de calor natural, y bajándolas cuando el sol se esconda, frenando de esta forma la entrada de frío. Además, existen cortinas aislantes y térmicas que ayudan a que las bajas temperaturas no se expandan por la estancia.