Durante la crisis, el sector del alquiler de casas rurales sufrió un gran descenso que preocupó notablemente a los propietarios de este tipo de alojamientos, llegando a bajar hasta un 50%. Pero ahora, tras la recuperación económica e inmobiliaria, las pernoctaciones en este tipo de casas ha aumentado, consiguiendo ascender un 10% cada año después de la crisis.
Los propietarios de viviendas rurales en alquiler se sienten aliviados al poder poner sus casas otra vez en el mercado. Aun así, la mitad de ellos dicen que su mayor preocupación son los alojamientos ilegales que están disponibles y a los que la gente puede acudir, sin contar con garantías ni ciertas atenciones básicas que empeoran la experiencia y que hacen que, en ocasiones, la gente no quiera volver a alojarse en una casa rural. Los propietarios dicen que hay que frenar esta práctica y acabar con las casas rurales ilegales para poder contar con unos alojamientos de calidad. La práctica de las casas rurales comenzó a expandirse durante los años de crisis, convirtiéndose en una opción más económica. Así, las personas que ofrecieron sus residencias ganaban dinero y los alojados podían disfrutar de unos precios más bajos.
Aun así, el final de la crisis ha hecho que las casas rurales resurjan y que cada vez más gente las considere una opción de alojamiento turístico. España cuenta con un total de 16.532 casas rurales repartidas en todo el territorio. Castilla y León y Cataluña son las Comunidades Autónomas con mayor número de casas rurales, con 3.417 y 2.163 cada una respectivamente. A continuación se encuentra Andalucía con 1.764, Asturias con 1.416, Castilla – La Mancha con 1.559, Aragón con 1.252, Comunidad Valenciana con 890, Navarra con 656, Extremadura con 601, Galicia con 548, Canarias con 587, Galicia con 548, Cantabria con 470, País Vasco con 382 y Baleares con 339. Las tres Comunidades con menos alojamiento turístico rurales son Madrid con 216 casas, Murcia con 152 y La Rioja con 118. Como se puede observar, la extensión territorial es una de las principales razones de que unas zonas tengan más alojamientos rurales que otras, teniendo también mucho que ver si dispone de mucha zona de campo y montaña o no.
Aun así, a día de hoy sigue siendo insuficiente el número de personas que eligen el turismo rural como opción. La gran mayoría de propietarios de casas rurales necesitan disponer de otro trabajo para poder subsistir, siendo el negocio rural un complemento. Muchos expertos coinciden en que la falta de interés por estos alojamientos se encuentra en que no se ofrecen actividades que complementen la estancia, tales como excursiones por la zona, rutas o conocimiento y visita de los espacios y pueblos cercanos. También es importante que los extranjeros se interesen por este tipo de casas, siendo imprescindible ofertarse fuera de España para poder atraer a esta parte de la población turística.
A pesar de los alojamientos ilegales, de la falta de motivación de los extranjeros por este tipo de alojamientos y de las pocas actividades complementarios que se ofrecen a los inquilinos, otras dificultades son la falta de cobertura en algunas zonas campestres y la falta de Internet o wifi en ciertos alojamientos, lo que echa para atrás a muchos posibles inquilinos. También es importante que los propietarios de las casas rurales se pongan al día con las nuevas tecnologías, pues son pocos los que utilizan Internet y los que permiten realizar una reserva por esta vía, algo que resta un gran número de personas.
A pesar de todos estos inconvenientes, el número de alquileres en casas rurales ha aumentado en los últimos años y cada vez se considera una opción más a tener en cuenta por los inquilinos.