Cada año, miles de estudiantes europeos deciden pasar unos meses en las Universidades españolas a través del conocido programa Erasmus. Esto hace que tengan que buscar un lugar en el que vivir, que suele ser un piso con habitaciones compartidas, y que dejen mucho dinero en el país, especialmente en las principales ciudades como Madrid y Barcelona y en las principales ciudades universitarias.
Se calcula que, de media, son 40.000 los estudiantes Erasmus que se trasladan a España procedentes de todos los países europeos, convirtiendo a nuestro país en el tercero más demandado de este programa, sólo por detrás de Francia y Alemania.
Todo esto hace que el mercado inmobiliario se caliente en los meses previos al inicio de las clases, pues estos estudiantes buscan alquilar viviendas. Dejan, de media, 9,2 millones de euros al mes en alquileres y es algo que se mantiene estable a lo largo de los años. Este tipo de alquileres aporta un 30% más de beneficios a los propietarios que el alquiler de una vivienda entera, por lo que hay que saber aprovecharlo especialmente en estos meses en los que la demanda aumenta en un 300% por este tipo de estudiantes.
Las rentas que pagan estos estudiantes Erasmus y los distritos en los que prefieren instalarse dependen, en gran medida, de su nacionalidad. Así mismo, el precio de una habitación en el centro de Madrid suele rondar los 409 mensuales, mientras que en Barcelona cuesta unos 392 euros, lo que permite registrar una ligera subida de precios respecto a los años anteriores. Dependiendo del país del que procedan, estos estudiantes cuentan con unas rentas mensuales destinadas al alquiler que varían mucho de unos lugares a otros. Los que más gastan en alquiler son los procedentes de Luxemburgo, que cuentan de media con 850 euros mensuales para pagar la habitación. Después, se situarían los países escandinavos como Noruega (654 euros) o Suecia (620 euros). Los ingleses destinan, de media, 498 euros mensuales, los alemanes 462 euros y los finlandeses 453 euros. Después se encontrarían los búlgaros (443 euros), los franceses (407 euros), los griegos (404 euros), los italianos (398 euros), los portugueses (385 euros), los polacos (384 euros), los turcos (381 euros), los eslovenos (334 euros), los irlandeses (323 euros), los estonios (278 euros) y, por último, los eslovacos (267 euros). Así mismo, prefieren el centro de las ciudades (distritos como Sol o Malasaña en Madrid).