Enamorar a tu cliente en la primera visita es más fácil de lo que crees. Visitar por primera una vivienda es un acto que puede cambiar por completo la vida de los clientes.
La primera impresión es muy importante, prueba estos trucos para que se enamoren de su nuevo hogar. Antes de hacer una visita con un cliente debemos saber que esta decisión más que económica es emocional, comprar una casa, en gran medida, se hace una sola vez en la vida.
La primera visita
Es la más importante aquí podrás mostrar las virtudes de la vivienda y hacer que la experiencia sea inolvidable para los posibles compradores. Lo ideal es personalizar la visita antes de realizarla, darle al cliente la seguridad de que lo que están a punto de ver marcará sus vidas.
Enamorar a tu cliente en la primera visita se puede lograr al crear un ambiente agradable para nuestros clientes es una tarea importante, no solo preguntarle sus intereses con respecto al inmueble sino hacer que se sientan lo más cómodos posible, que describa la casa de sus sueños y recuerda vender a toda costa no es tan importante como ganar a un cliente de por vida. Recuerda que ellos son los que te recomendarán a clientes nuevos.
Cuando identifiques los intereses reales del cliente, verás que será muy fácil buscar en tu cartera los pisos disponibles que tienes para ofrecerle.
¡Vender sin exagerar!
Durante la primera visita, no debes presionar, muestra las virtudes de la vivienda sin exagerar.
Procura que los clientes se tomen su tiempo para observar y hacer el recorrido que deseen, dales espacio, pero quédate atento a sus preguntas en caso de que quieran consultar.
Empatía y acción
Al terminar la visita lo mejor que puedes hacer es demostrar que tu interés es principalmente la comodidad del cliente, que sienta que estás ahí para apoyarle y ayudarle.
Ocupa el tiempo preguntando sus inquietudes y tratando de resolver las dudas que tengan con respecto a la vivienda.
La empatía durante todo el proceso nos funcionará para enamorar a tu cliente en la primera visita, será como amor a primera vista, por ello, debes crear esa confianza que necesitamos al momento de negociar y dará paso a la acción de la compra o de la solicitud de documentos, en fin, al interés del cliente en comprar la vivienda.
Si demostramos humanidad y respetamos los intereses de los clientes ¡Nada puede salir mal!