Muchas veces las buhardillas de las casas son espacios desastrosos de los que no nos ocupamos y que sirven como trastero, acumulando lo que no necesitamos a diario. Pero la realidad es que estas estancias tienen mucho que ofrecer y pueden convertirse en la parte más bonita y utilizada de la vivienda, solo es necesario aplicarle una serie de cambios y ocuparnos de ella.
Puede ser una habitación, una sala o incluso un baño, pero lo que es seguro es que la luz natural que entra por ella la convertirá en una de las zonas principales y más llamativas de la casa. Es muy importante contar con unas ventanas adecuadas y bonitas para que entre la máxima luz natural posible, ya que este es el principal factor del que puede presumir la buhardilla debido a su posición privilegiada, y que sean atractivas, respetando el resto de la decoración de la estancia. También existen algunas ventanas que regulan la luz natural durante las horas de más sol, lo que ayudará a que la claridad no sea tanta y no resulte molesta.
Algo en lo que hay que pensar y decidir bien son los muebles que vamos a usar, algo muy relacionado con el tipo de habitación que queremos que haya en la buhardilla. Al tratarse de zonas con desniveles y diferentes alturas en los techos, lo mejor es pedir que los hagan a medida y aprovechar al máximo cada espacio. Una buena idea es colocar estanterías o armarios en las zonas de desniveles de techo, a modo de escalera en la parte superior, para poder aprovechar los estantes superiores.
Las buhardillas, al tratarse de las habitaciones más desiguales de la casa principalmente por el techo, hacen que éste sea uno de los protagonistas. En muchos casos hay vigas que forman parte de la construcción pero que resultan decorativas, pues le dan un toque especial y diferente a la estancia, por lo que es una buena idea dejarlas a la vista. En muchos casos en los que no existen, la gente las coloca de forma artificial únicamente para decorar.
Es muy importante saber qué tipo de buhardilla tenemos y el espacio que tiene para ver si podemos utilizarla o no, pues no todas las buhardillas son practicables. También se pueden utilizar como baños, aunque no es un uso muy extendido, o como sala de juego para los niños, teniendo así un espacio apartado para ellos. En caso de querer poner un baño, habrá que hacer una serie de reformas adicionales para poder instalar los sanitarios y que llegue el agua y será necesario un buen asilamiento; en caso de poner una sala de juegos para los más pequeños, sólo tendremos que poner muchos colores y juguetes.
Como se ha visto, utilizar la buhardilla como una sala más de nuestra casa es una muy buena idea y permitirá que la aprovechemos más que si la usamos como un trastero.
