Decorar una casa de alquiler es una tarea a la que en algún momento nos deberemos enfrentar. Vivir de alquiler es una opción muy recomendable si trabajamos fuera, tenemos unos ingresos inestables o simplemente no queremos o podemos tener una casa en propiedad. Hacer nuestra esa vivienda en la que no estamos instalados será algo mucho más sencillo con un poco de decoración. Invertir dinero para decorar una casa de alquiler (que, por tanto, no es nuestra) no es algo fácil, pero te ofrecemos algunos consejos sobre cómo hacerlo.
Las paredes
Si no pudiéramos pintarlas, lo que podemos hacer es utilizar vinilos adhesivos, que no dejan marca y le darán un poco de vida a ese espacio. Si tenemos la clásica pared de gotelé, podemos pensar en cuadros y pintura blanco mate para disimularlo.
El suelo
El suelo puede disimularse fácilmente. Existen vinilos que imitan el parqué y que aportan una gran calidez a cualquier espacio. Si esto no nos convence o no tenemos tiempo para ello, siempre se puede recurrir a las alfombras.
Los muebles
En ocasiones, a la hora de decorar una casa de alquiler, se libra una batalla por quedarse o quitar muebles. En general estos pisos mezclan una serie de estilos que no siempre quedan del todo bien y que a veces no pegan entre ellos. Esto se puede resolver un poco de pintura. Los que no nos gusten, directamente al trastero para aprovechar el espacio.
La decoración
Juega con los textiles, las plantas y los cuadros. Con la base lista, llega el momento de ponerse manos a la obra. Te proponemos fundas en el sofá y cojines para adaptarlos más al resto de la decoración y a nuestros gustos. También las plantas, que aportan un toque natural y nos las podemos llevar en caso de cambiar de piso. Los cuadros también son una buena inversión que podremos trasladar a cualquier lugar al que nos mudemos.
Con estos sencillos pasos tendremos facilidades para decorar una casa de alquiler, con todo lo necesario para transmitir ese ambienta cálido y agradable que la convertirá en nuestro hogar.