El verano va quedando poco a poco atrás. Las temperaturas comienzan a caer, comenzará a haber menos luz y el frío terminará de entrar poco a poco. Precisamente, el frío y la menor cantidad de luz condicionan el interior de las viviendas. De hecho, si tienes pensado vender tu casa en esta época del año, te recomendamos que pongas especial atención en esos detalles que aportan calidez, que es uno de los consejos que te damos si quieres vender tu casa en otoño.
Revisión previa
Antes de abrir la puerta de tu casa a posibles compradores, asegúrate de haber solucionado cualquier desperfecto. Esto es lógico, pero en muchas ocasiones los interesados dejan de estarlo debido al estado de orden y limpieza en alguna casa que han visitado. Además de darle una mano de pintura a las paredes, una tarea válida para cualquier estación, en otoño se debe prestar especial atención a la climatización. Revisa los radiadores y vigila su presión. Es muy desagradable hacer una visita con el ruido de las tuberías de fondo. Aprovecha para detectar goteras y humedades con las primeras lluvias.
Textiles que dan ambiente
La calidez debe ser la primera impresión de todo aquel que visita el inmueble en venta. Esa sensación tan agradable se consigue con textiles de tacto suave y colores de la gama del naranja, el amarillo y el rojo. Cubre la cama con una colcha que invite a sentarse en ella. Coloca un par de mantas sobre el sofá.
Temperatura de confort
Aunque fuera todavía no hace demasiado frío, dentro de casa se agradecerá un poco de calor. De cara a lo que viene, y dependiendo de la zona en la que vivas, puedes valorar la opción de encender la calefacción para que los posibles compradores puedan hacer la visita sin llevar el abrigo encima. Si tienes chimenea, no dudes en encenderla, dado que tiene un efecto casi hipnótico que hace que los que acudan a ver tu casa estén deseando quedarse en ella. Esto también va enfocado a que la casa sirva de escaparate en todos los aspectos.
Persianas arriba
En otoño, las horas de sol comienzan a escasear. Sube bien las persianas y descorre las cortinas para que entre la mayor cantidad de luz natural posible y, de paso, se pueda comprobar la capacidad aislante de las ventanas.
Exteriores bien cuidados
No pases por alto el atractivo de los exteriores en otoño. Si tienes piscina, tápala con la lona. Presenta el césped cortado, árboles y arbustos podados y hojas recogidas. Si tienes una terraza o un balcón, dale un repaso a la barandilla y procura que el suelo esté en buenas condiciones. Coloca algunas plantas y flores de temporada para alegrar el entorno.
Todo esto, como decíamos antes, parece lógico. Pero siguiendo estos consejos pondrás a tu casa mucho más en el escaparate de cara a las posibles compras.