Actualmente existen muchas viviendas en construcción en España, por lo que adquirir una casa sobre plano se está convirtiendo en una práctica muy común. Para que todo sea legal y evitar imprevistos, es recomendable seguir una serie de pasos que nos harán estar más tranquilos y seguros de nuestra compra.
Podemos acceder a una vivienda sobre plano de dos formas: directamente por la promotora o mediante una cooperativa.
La promotora
Para que la compra sobre plano acudiendo directamente al promotor sea segura es recomendable comprobar una serie de datos: que el suelo sea edificable y sea de esa promotora, que la obra esté aprobada por el Ayuntamiento correspondiente, que esté inscrita en el Registro de la Propiedad y que exista un Certificado en el Registro Mercantil que contenga todos los datos del terreno y del promotor.
A su vez, el promotor tiene que aportar al futuro comprador una serie de datos necesarios: plano de la vivienda y del terreno, descripción detallada de la vivienda y del edificio, recuento de calidades, precio de la vivienda y de sus extras (añadiendo el IVA y todo lo que incluye la vivienda como trastero, garaje, etc.), formas de pago y medios de pago admitidos.
Lo normal a la hora de realizar los pagos es efectuar una reserva y firmar el contrato. Esto se hace mediante una transferencia bancaria o mediante un cheque. El resto de los pagos se abonan mediante domiciliación bancaria, siendo estos pagos previamente acordados entre las partes (mensuales, trimestrales, etc.). Lo más común es que, mientras la vivienda se construye, se pague más o menos el 20% de su precio.
En ocasiones pueden surgir problemas, siendo uno de los más comunes que la obra finalmente no se termine. Si esto sucede, es relativamente fácil recuperar el dinero si se ha utilizado un aval bancario o un seguro, pues éstos nos lo devolverán.
La cooperativa
En caso de adquirir la vivienda sobre plano mediante una cooperativa, cada una de las personas que participan en el proceso es un propietario de la misma. Para realizar una transacción segura con una cooperativa hay que fijarse en una serie de datos: la cooperativa debe de estar inscrita en el Registro, debe tener una cuenta bancaria a nombre de la cooperativa y las aportaciones de los socios, que se ingresan en dicha cuenta bancaria, deben de estar aseguradas o avaladas por un seguro o entidad financiera.
Para conseguir el proyecto, es necesario que la cooperativa cuente con un gran número de compradores (80% ó 90%), tener precios ajustados, que el terreno sea suyo o lo vaya a ser, conseguir la licencia de obra, contar con un aval o seguro para garantizar las transacciones y, por último, construir la vivienda respetando todo lo prometido a los socios y compradores.