Mucha gente se plantea alquilar una plaza de garaje para guardar su vehículo, pero en muchas ocasiones no se fija en aspectos básicos y muy importantes para que la plaza reúna unas buenas condiciones.
A continuación lanzamos una serie de consejos sobre las cosas en las que hay que fijarse cuando se alquila una plaza de garaje.
Es importante ver que no existen columnas ni muros demasiado cerca que reduzcan el tamaño de la plaza y hagan más difícil el aparcamiento, ya que estos elementos le quitarán espacio a la plaza. Fíjate que la zona de la plaza de garaje se encuentra bien iluminada, ya que esto permitirá una mejor visibilidad y evitará golpear el vehículo. A la hora de elegir plaza, asegúrate de que el aparcamiento en su totalidad cuenta con cámaras de vigilancia o guardias de seguridad para evitar robos y manipulación de los vehículos, ya que son uno de los lugares favoritos de los ladrones.
Una vez elegida la plaza que más nos gusta y que mejor se adecua a las necesidades, es importante redactar un contrato de alquiler de plaza de garaje. No es necesario hacerlo ante notario ni registrarlo, pero es importante tratarlo con validez legal y escribirlo, para que no quede como un simple trato de palabra. En este contrato debe aparecer el precio a pagar y las obligaciones y derechos de cada una de las partes, para que sirva como resguardo en caso de que haya algún problema. También debe constar quién paga los impuestos, aunque normalmente se acuerda un precio cerrado que incluye todo, y el arrendatario debe asegurarse de cuidar la plaza para devolverla en el mismo estado en el que la alquiló.
Asegúrate de cumplir con todo esto para que no surjan complicaciones con la plaza de garaje en alquiler y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.
