Desde hace ya unos años la noche de Halloween se convierte en la más esperada del mes de octubre. Aunque este año 2020 su celebración será diferente, la mayoría de nosotros ya estamos pensando en el disfraz que luciremos para celebrarlo. La elección de indumentaria se complica cada año y a escasos días de la fiesta lo único que tenemos claro que llevaremos esa noche es una mascarilla, sea cual sea el resto de nuestra indumentaria.
La creciente popularidad de Halloween hace que la elección del disfraz sea un reto, que lo alcanzamos sumando creatividad y grandes dotes de imaginación a la temática de la noche: “el miedo”. Así, comprender cómo nació esta tradición nos va a ayudar a seleccionar el personaje que emularemos la noche del horror.
Halloween tiene su origen en el Reino Unido hace más de tres milenios. Sus raíces provienen de un antiguo festival llamado “Samhain” que significa en irlandés antiguo “final del verano”.
Los celtas estaban convencidos de que, durante la noche del 31 de octubre, la línea que une el mundo terrenal con el espiritual permitía a las almas, tanto buenas, como malas, pasar a través de ella. De ahí que los antepasados celtas, llevaran esa noche máscaras terroríficas para ahuyentar a los espíritus malignos, además de ayudar a las almas buenas a encontrar su camino, colocando velas en los exteriores de las viviendas.
Con la ocupación de los romanos en los territorios celtas, la festividad de “Samhain” se mezcló con las de los invasores, que ese mismo día celebraban el “fin de la cosecha” en honor a la diosa Pompona.
La práctica de ambas tradiciones tenía en común el elemento del fuego, éste cumplía un papel clave en su desempeño. Los ritos del “Samhain” tenían una finalidad purificadora e incluían el encendido de hogueras como símbolo de renovación personal y elemento para ahuyentar la brujería y las enfermedades.
Por otro lado, los romanos celebraban el fin de la cosecha con el encendido de la paja resultante de ésta.
Posteriormente la Iglesia Católica sustituyo esta fiesta por la “víspera del día de todos los santos” que conmemora a todas las almas santas anónimas que gozan de vida eterna y cuyos nombres no están incluidos en el calendario santoral. La traducción de este día al inglés “All Hallows Eve” constituye el origen del término “Halloween” con el que hoy en día llamamos a la tradición que tiene lugar durante la noche el 31 de octubre.
La comida era un componente importante de la celebración que tenía lugar la noche de “víspera de todos los santos” y uno de los hábitos más característicos involucraba a los niños que iban de casa en casa cantando rimas o rezando por las almas de los muertos. A cambio recibían dulces que representaban la liberación de un alma del purgatorio.
Durante la “Gran Hambruna” (1945 – 1949), más de un millón de irlandeses emigró a Estados Unidos trayéndose su cultura que incluía la celebración de “All Hallows Eve”.
Hoy en día, Halloween tiene lugar en la mayoría de los países de Europa y América Latina, donde cada 31 de diciembre niños y mayores se disfrazan de personajes cásicos de terror como:
Jack O´Lantern
Una antigua leyenda irlandesa cuenta como un malvado y tacaño granjero llamado Jack, hizo que el propio diablo disfrazado de hombre viniera a la tierra a comprobar que Jack tenía el alma más negra de todos los tiempos.
El diablo quiso llevarse al granjero al infierno en varias ocasiones para que pagara por sus pecados, pero el malvado personaje pactaba tratos con el demonio, para librarse del castigo, en los que usaba ingeniosos trucos para salirse con la suya y evitar siempre su condena.
Un día, Lucifer se enfadó tanto con Jack, que le arrojo unas ascuas ardientes que el granjero atrapó con un nabo hueco, que a partir de entonces le sirvió de linterna para deambular por los caminos de entre los reinos del bien y del mal, con lo que el tacaño personaje empieza a ser conocido como como “Jack O´Lantern” (“Jack el de la linterna”).
Se dice que granjero iba con su linterna de puerta en puerta siempre con la misma amenaza “Trick or treat” (“trampa o trato”) de ahí la tradición actual de los niños de ir llamar a cada casa mencionando las mismas palabras y retando a los que les abren la puerta, con propinarles un susto o broma si no les dan golosinas. En español la expresión que utilizan los pequeños es “truco o trato”.
El disfraz de “Jack O´ Lantern” es posiblemente uno de los más antiguos y usados en las fiestas de Halloween. Consiste simplemente de una túnica negra, una cuerda a modo de cinturón y un nabo hueco con una vela en su interior. Con el paso del tiempo, el nabo se sustituyó por una calabaza hueca para imitar el color de las ascuas del infierno.
Pennywise
Pennywise es el terrorífico payaso creado por Stephen King para su novela “It”. El payaso va maquillado y veste un traje blanco, con frecuencia ensangrentado.
La Muerte
Si te quieres disfrazar de “La Muerte” necesitas una túnica negra con capucha y mangas anchas, un hacha o azadón y una careta de calavera blanca.
Catrina Mexicana
Disfrazarse de Catrina es algo habitual en México donde la premisa principal es maquillarse la cara de calavera. El resto del disfraz está abierto a la imaginación del que se lo pone, aunque la indumentaria más clásica consiste en un corsé y falda corta ambos en color rojo con superpuestos sobre una camisa con mangas de encaje y unas enaguas blancas y una cofia sobre la cabeza.
Colegiala Zombi
Las colegialas zombis utilizan una falda corta tableada, unas medias de lana hasta las rodillas una camisa blanca ensangrentada. Se peinan con dos coletas altas adornadas con lazos rojos.
Joker
El “Joker” imita al personaje protagonista de la película del mismo nombre al que da vida el increíble actor Joaquín Phoenix. La indumentaria de este disfraz consiste en un frac de color rojo, con un chaleco amarillo, una camisa verde y un maquillaje de payaso.
Esqueleto
El disfraz de esqueleto se consigue con un mono negro y estrecho que cubre todo el cuerpo y lleva pintado en color blanco tanto por delante como por detrás un esqueleto humano.
Frankenstein
Son muchas las películas que nos presentan al tierno Frankenstein, creado por la escritora Mary Shelley para su novela “Frankenstein or The Modern Prometheus”. Este personaje se consigue con una chaqueta negra con hombreras, camisa y pantalón negro, cara pintada de verde y los característicos tornillos a ambos lados de las sienes.
Drácula
El conde Drácula es otro clásico de Halloween. El famoso vampiro humano con castillo en Transilvania, creado por el escritor Bram Stoker, se caracteriza por su capa negra, cara blanca y grandes colmillos que se completa con camisa blanca y pantalones negros.