En realidad, este post no pretende responder específicamente a la pregunta planteada, sino generar una serie de dudas para intentar arrojar un poco más de luz sobre esa pregunta.
- Uno de los puntos a tener en cuenta es que las estadísticas aseguran que el verano es la época en la que se muestra más interés en la adquisición de una vivienda, así como los meses en los que se registran más visitas a las viviendas. Esto puede ser propiciado porque en vacaciones todo el mundo tiene más tiempo y la posibilidad de realizar una visita es mayor. De hecho, según las fuentes consultadas por nuestro Centro de Estudios Redpiso, se conciertan hasta varias visitas en el mismo día.
- Al hilo del punto anterior, se puede añadir que el verano también es una época en la que, normalmente, se tiene menos premura a la hora de realizar una adquisición, es decir, hay menos prisa por cerrar una compra. Esto puede venir propiciado también por el estado de ánimo (es época de vacaciones, normalmente) y los compradores o los proyectos de compradores pueden tomarse más tiempo y en mejores condiciones para una toma de decisión de este tipo.
- ¿A quién no le gustaría una casa en la playa? ¿O un pequeño terreno cerca del mar?. En esta época del año también salen a la venta un mayor número de propiedades de este tipo. Y, tratándose de las fechas en las que estamos, mucha gente contempla esto como una opción a largo plazo. O incluso como una opción para una segunda vivienda. También es más lógico que, teniendo más tiempo para visitar diferentes opciones, se contemplen más tipologías de vivienda, como pueden ser una residencia habitual, una parcela para construir una casa, un chalet o un piso de vacaciones.
En resumen, el verano puede ser tan buen momento para comprar una casa como cualquier otro. Pero seguro que todo lo vemos con otro humor 😉