Es un hecho que en Madrid hay cada vez menos casas a la venta de obra nueva y que el mercado de segunda mano poco a poco se está acabando. Si no se construyen casas nuevas y las de segunda mano se agotan ¿dónde vamos a vivir? Según el Ejecutivo de Manuela Carmena, Madrid no crecerá más y ha paralizado casi todos los Programas de Actuación Urbanística (PAU) que daba respuesta a la escasez de vivienda que sufría la ciudad desde hace casi veinte años y que facilitaba la adquisición de una vivienda a un precio razonable.
Esto provocará por un lado un éxodo de población hacia los municipios limítrofes ampliando e impulsando su crecimiento e impidiendo que la zona centro crezca y que se genere una subida del precio del suelo y de la vivienda en Madrid capital.
Desde el sector de la promoción critican la actuación del actual equipo municipal en materia urbanística porque beneficia a un sector de la sociedad con mayor poder adquisitivo ya que los proyectos que sí que salen adelante son los que contemplan viviendas para compradores de clase media-alta.
Si no se empieza a satisfacer la demanda de vivienda en Madrid los precios seguirán subiendo aún más, como estamos observando, dejando la ciudad accesible solo para unos pocos.
Los PAUs del sureste serían una solución para miles de familias que podrían vivir en la capital a un precio más o menos razonable y no tener que trasladarse hacia los municipios de la corona metropolitana.