En la actual fase de recuperación del sector inmobiliario se está apreciando una vuelta del comprador tradicional de vivienda. Éste es un cliente de entre 25 y 45 años que quiere adquirir una vivienda ayudándose de la financiación externa.
Durante los últimos años, se ha visto un nuevo tipo de comprador que quería pagar todo al contado y que el fin de su compra era la rentabilidad: comprar la vivienda para luego alquilarla. Actualmente, sólo el 38% de las viviendas se venden sin ningún tipo de financiación, frente al 44% del año anterior.
Los expertos coinciden en que esto continuará así, debido sobre todo a la mejora del empleo y a la reducción del paro. Así, la compra de viviendas aumentará entre un 10% y un 12%, y el número de hipotecas concedidas llegará al 26% (frente al 19,8% del año anterior).
Los compradores actuales con más exigentes. Ya no les vale cualquier casa, a cualquier precio y en cualquier sitio. Ahora buscan satisfacer sus necesidades y comodidades y, por ello, la búsqueda de viviendas es más exhaustiva y concienzuda.