Considerada por los griegos como el primero de los siete artes, la arquitectura es la única expresión artística que no podemos ver en museos ni teatros. Este tipo de obras se encuentra siempre al aire libre, de forma que todos disfrutar, como mínimo, de su exterior. En este sentido, queremos conocer más sobre la arquitectura del siglo XX.
Para ello, hay que citar el Racionalismo, un movimiento que agrupa a los autores más representativos de esta época. Sus respectivas obras son individuales pero tienen una serie de factores comunes, como la simplicidad de las formas y, sobre todo, que la forma esté supeditada. Vemos cómo los materiales han tendido a lo industrial, por lo que se recurre con asiduidad al hormigón armado. Además, los elementos decorativos desaparecen a favor de la forma recta y desnuda. En cuanto a los temas, predomina el interés por lo urbanístico.
No podemos no citar la Bauhaus, la escuela artística y experimental fundada por el arquitecto Walter Gropius en Weimar (Alemania), y cerrada por los nazis en 1933. Su importancia no se limitó a su zona sino ejerció una gran influencia debido a la migración de sus componentes por otros lugares de Europa y Estados Unidos.
Tras esta brevísima introducción, procedemos a repasar algunas de las obras más representativas de la arquitectura del siglo XX.
Villa Savoye (Poissy, Francia)
Le Corbusier es quizá el personaje más relevante de la arquitectura de esta época, y esta, su obra más conocida. Iniciada en 1929, a día de hoy continúa siendo uno de los edificios más significativos del país. El estilo obedece al concepto de los espacios fluidos, donde los techos planos y las ventanas permiten apreciar el paisaje que rodea a la casa. Aquí, Le Corbusier demostró la utilidad y la vigencia de su manifiesto Cinco puntos para la arquitectura moderna.
Glass House (Connecticut, EE UU)
Lo más destacado de esta obra de Philip Johnson es la importancia total que se da a los al cristales. Es una obra similar a una urna de cristal que le da una esencia exclusiva a todos sus espacios. Johnson quería simbolizar la fuerza del Movimiento Moderno (Racionalismo) de su país, integrando la casa en el paisaje que la rodea.
Casa Aalto (Helsinki, Finlandia)
Actualmente esta vivienda es un auténtico imán que atrae turistas de todo el mundo. D hecho, en 2015 se registró un total de 10,071 visitantes. En su momento era el lugar de residencia de los diseñadores, Alvar y Aino Aalto. El estilo de esta casa es muy sencillo, donde de nuevo prima lo funcional sobre lo estético.
Casa de la Cascada (Pennsylvania, Estados Unidos)
La residencia Kaufmann, más conocida como “la casa de la cascada” (o Fallingwater), es una vivienda diseñada por el estadounidense Frank Lloyd Wright, y construida entre 1936 y 1939 sobre una cascada del río Bear Run, en el condado de Fayette (Estados Unidos). Hoy en día es un monumento nacional que funciona como museo y pertenece al Western Pennsylvania Conservancy. Frank Lloyd Wright es considerado como el mejor arquitecto estadounidense y la Casa de la cascada su obra maestra, así como uno de los hitos principales de la arquitectura del siglo XX. Sigue los principios de arquitectura orgánica enfatizados por Wright en su escuela y estudio Taliesin. Básicamente consiste en integrar en una unidad los factores ambientales del lugar, uso y función, materiales nativos, el proceso de construcción y el ser humano o cliente.
Villa Tugendhat (Brno, República Checa)
Muchos críticos de arte y arquitectura aseguran que esta casa es un homenaje a la luz y a la funcionalidad del espacio. Mies Van de Rohe aprovechó materiales naturales y nobles para darle un efecto traslúcido a cada lugar que orgánicamente se combinan gestado espacios únicos. El uso de maderas, cueros y tubos de acero, también aportan a su belleza decorativa. Ubicada en la República Checa en un momento histórico difícil, pudo sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial y más tarde a la invasión soviética.
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