Las Smart Cities o ciudades inteligentes son núcleos globales con una gran sostenibilidad energética y reducciones considerables de CO2. Constan de infraestructuras, innovaciones y tecnología para poder hacer frente a estas reducciones.
Las principales medidas que tienen las ciudades inteligentes son la utilización de paneles solares, medios de transporte público eléctricos, señales, farolas y semáforos que utilizan molinos eólicos o placas solares, etc. Todo esto ayuda a que la ciudad sea más sostenible.
Se tienen en cuenta diferentes variables para considerar que una ciudad sea inteligente o no. Estas variables son el Gobierno, la planificación urbana, la tecnología, la gestión de los recursos públicos, el Medio Ambiente, la proyección internacional, la cohesión social e integración de minorías, el transporte, el capital humano y la Economía.
Principales ciudades inteligentes
La primera ciudad inteligente del mundo es Tokio. Ocupa el primer puesto desde el año 2013. Destaca por capital humano y por gestión pública, pero no se encuentra tan avanzada en otros aspectos como la cohesión social.
La segunda ciudad inteligente es Londres, destacando principalmente en proyección internacional y tecnología. En cambio, no se encuentra muy avanzada en gestión pública y cohesión social.
En tercer lugar encontramos Nueva York, considerada como una de las ciudades más importantes del mundo en cuanto a Economía y a capital humano.
En cuarta posición se sitúa Zúrich, una de las ciudades más destacadas en cuanto a Medio Ambiente, movilidad y transporte. En quinto lugar encontramos a París, la ciudad más visitada del mundo. Destaca en proyección internacional, transporte y tecnología.