Tras conocer la noticia del Brexit, por la que Reino Unido dejaba de ser un país miembro de la Unión Europea por decisión de sus ciudadanos, han ocurrido una serie de situaciones que hacen peligrar la economía británica.
Lo más notorio es la fuga de capitales y de inversiones extranjeras que no están dispuestas a operar en un país de fuera de la Unión. Las ventajas que concede el Grupo son muchas y, por ello, operaciones millonarias que estaban a punto de llegar a su fin se han visto canceladas tras conocerse la decisión. Algunos ejemplos de estas inversiones fallidas son la del alemán Union Investment, el otro alemán KanAm, un inversor español, etc. Todos ellos querían comprar edificios de oficinas en las principales calles de la City debido a su gran rentabilidad y al gran número de empresas que atrae la ciudad de Londres, considerada hasta hace poco como la ciudad de las finanzas de la Unión Europea.
Se está produciendo una huida de las principales empresas del mundo. El mayor ejemplo es Vodafone, que ya ha anunciado que se retirará de Gran Bretaña debido a las pérdidas que le puede ocasionar operar en un país de fuera de la Unión y a que no puede gozar de libertad de capitales, pues Reino Unido ya no puede operar en el mercado común europeo.
Algunos puntos favorables
Pero no todo son malas noticias con el Brexit, pues también se pueden extraer algunas conclusiones positivas. La bajada en las inversiones y en las compraventas inmobiliarias del país ha provocado un descenso de los precios de los inmuebles, que se muestran ahora mucho más asequibles y que permiten desinflar la burbuja inmobiliaria británica que estaba apareciendo.
Esta bajada en los precios de los edificios, tanto residenciales como de oficinas, también se ha visto provocado por la devaluación de la libra, que se ha visto muy resentida tras conocerse la decisión de los británicos.
Algunos especialistas coinciden en que, cuando las cosas se calmen, Reino Unido seguirá siendo el país fuerte que siempre ha sido y seguirá atrayendo una gran cantidad de inversiones. Lo único que hay que hacer es dar tiempo a que los mercados se tranquilicen para que todo vuelva a la normalidad, en la medida que se pueda.