Se acerca el 16 de junio, fecha en la que entrará en vigor la nueva Ley reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario entre en vigor. Una Ley que tiene como objetivo aportar mayor protección al cliente y más seguridad a las entidades financieras, que tendrán que estudiar mejor la solvencia del solicitante del préstamo.
Algunos bancos ya han empezado a aplicar las novedades, aunque legalmente aún tienen tiempo para adaptarse. Así que si estás a punto de firmar una nueva hipoteca te merece la pena esperar un poco o solicitar a la entidad que incluya estas novedades en tu contrato. Muchos cambios sólo afectan a las nuevas firmas y suponen un ahorro de dinero con respecto al articulado actual. Por ejemplo, el ahorro por los gastos que deja de asumir el cliente puede ser superior a 2.500 €.
En definitiva: lo que se busca es una mayor transparencia contractual y confianza en el sector inmobiliario. En el blog, iremos informando algunas de las características y novedades que deberías conocer acerca de esta nueva legislación.
¿A qué hace referencia la nueva Ley hipotecaria?
La nueva Ley establece, entre otras cuestiones, el reparto de gastos entre la entidad financiera y el consumidor, un abaratamiento de los intereses de demora y de amortización anticipada, o el aumento de los meses de impago antes de que se ejecute un crédito. Además, una de las novedades más relevantes de la nueva Ley Hipotecaria es que una de las obligaciones de los Bancos es asegurarse de que el cliente es solvente.
Tal y como cita la Ley: “el prestamista deberá consultar el historial crediticio del cliente acudiendo a la Central de Información de Riesgos del Banco de España, así como a alguna de las entidades privadas de información crediticia en los términos y con los requisitos y garantías previstos legislación de protección de datos personales”.
Sobre la nueva Ley hipotecaria:
