A la hora de alquilar una vivienda siempre contamos con una serie de consejos, pero también existen ciertas prácticas a evitar y que desaconsejan los expertos.
Nunca debe entregarse dinero ni firmar un contrato sin haber visto previamente la vivienda y sin haber comprobado su estado de forma personal. Debe comprobarse si el arrendador es realmente el propietario de la vivienda (para esto sólo hay que pedirle que nos enseñe en Registro de la Propiedad en la que figurará su nombre). Además, hay que leer detenidamente el contrato antes de firmarlo y estar de acuerdo en todas sus partes. En este contrato deberá figurar la cantidad de dinero, el periodo de tiempo y otras características que se hayan acordado entre ambas partes. Se debe elaborar un inventario con los muebles y suministros con los que cuenta la vivienda antes de entrar a vivir en ella, así como con los desperfectos que existan. Es necesario realizar un contrato escrito para que todo lo acordado se cumpla, ya que no hay forma de demostrar lo que se ha dicho de forma verbal. Po último, hay que asegurarse de que el propietario deposita la fianza en el sitio que corresponde (organismo correspondiente) y que no se la queda para él. Este último punto es muy importante.
Con estos consejos será más fácil evitar problemas a la hora de alquilar una vivienda y en el futuro, ya que son las prácticas aconsejadas por los expertos para que la firma del contrato de alquiler y la relación con el propietario sea lo más adecuada posible y evite malentendidos.