¿Te lo has preguntado alguna vez? En muchas ocasiones, paseando por distintas ciudades, nos encontramos ante construcciones gigantescas que alcanzan los cincuenta pisos. ¿Cuáles son los edificios más altos de España? ¿Cuál es la ciudad que más rascacielos tiene? Descubrámoslo.
Las cuatro torres
Las famosas cuatro torres de Madrid son los cuatro edificios más altos de España: la Torre de Cristal (249 m), la Torre Cepsa (248), la Torre PwC (236) y la Torre Espacio (224 m). Esta última, además, alcanza las 56 plantas. El complejo Cuatro Torres Business Area se ubica en el distrito de Fuencarral-El Pardo y se concluyó en 2008. Si hablamos de la más alta de todas, la Torre de Cristal, diremos también que es el decimonoveno de Europa. Además, como curiosidad, cuenta con 27 ascensores y que hay más de 10ºC de diferencia térmica entre la rasante y la cota más alta. Durante su construcción, las grúas llegaron a medir 290 m. Se emplearon 44.000 m² de vidrio, 40.000 m³ de hormigón, 4,5 millones de ladrillos y se retiraron 90.000 m³ de tierra para la construcción de los sótanos.
Lo que viene: el rascacielos con más altura de nuestro país será Torre Madrid Nuevo Norte 1, cuya altura no se ha confirmado pero que oscilará entre los 250 y los 300m.
Benidorm
La tercera ciudad de nuestro país más visitada por los españoles durante el último año (y la octava por turistas extranjeros) ha ido cambiando su imagen desde la década de los 50 para amoldarse a las opciones turísticas que ofrecía la zona. En ese sentido, en Benidorm se encuentran varios de los edificios más altos de España, como el Intempo (en quinta posición, con 192 m), el Gran Hotel Bali (sexto, 186 m) o la Torre Lúgano (noveno, 158 m). La función de estos rascacielos, como era de esperar, es residencial y hotelera.
El truco de Sevilla
En la capital hispalense hubo una gran polémica debida a la construcción de la Torre Sevilla (el séptimo edificio más alto de España, con 181 m). Históricamente, y a excepción de la Giralda, se caracterizaba por edificios de escasa altura. El perfil de la ciudad era el de edificios bajos con la catedral (y su campanario) sobresaliendo entre ellos. La Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría ya se quejó ante la construcción de las dos torres de 74 metros de la Plaza de España.
De hecho, se terminó hablando de una norma no escrita que decía que ningún edificio de la ciudad podía superar en altura a la Giralda. Eso sí, en la Exposición Universal de 1992 ya se construyeron estructuras (que no edificios) más altos que la Giralda, concretamente dos puentes: el del V Centenario y el del Alamillo. Más tarde llegó el proyecto de la Torre Sevilla, aunque se decía que, al igual que los puentes, se encontraba fuera del centro de Sevilla por lo que, de alguna forma, esa normativa no escrita no tenía efectos sobre esta obra.
Más de Madrid y Barcelona
En el puesto ocho encontramos la Torre Iberdrola, en Bilbao (165 m). Fue diseñada por el argentino César Pelli (al igual la Torre Sevilla, dos de las Cuatro Torres y las conocidas Torres Petronas de Kuala Lumpur). Su origen se encuentra en la Torre Foral, un proyecto de características similares destinado a aglutinar todas las oficinas que la Diputación Foral de Vizcaya tiene repartidas por la ciudad, y que finalmente fue cancelado en el año 2003 debido a su alto coste. La Torre Iberdola fue la sustituta.
A partir de aquí, la mayor cantidad de edificios más altos de España se distribuyen por las dos principales ciudades, que a su vez aglutinan el mayor tráfico residencial y de negocios. En Madrid encontramos la Torre Picasso (156 m) y la Torre de Madrid (142 m). En Barcelona, el Hotel Arts (154 m), la Torre Mapfre (154 m), la Torre Glòries (144 m).
Entre medias, eso sí, se cuela el Neguri Gane de Benidorm (148 m). Y para variar un poco, hay que bajar hasta el puesto 17 para encontrar la Torre de la Universidad Laboral (130 m) de Gijón, o hasta el 20 para las Torres de Santa Cruz (120 m), en Tenerife.
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