Día a día nos llegan infinidad de informaciones y mitos relacionados con la decoración de nuestra casa, que no son del todo ciertos. Mensajes que llevamos aceptando toda nuestra vida y que influyen a la hora de elegir el color de las paredes, la colocación de los muebles, etc.
Con Inmobiliaria Redpiso, conocerás los falsos mitos más frecuentes sobre decoración del hogar con los que solemos encontrarnos.
Las flores de plástico no adornan
Todos sabemos que no hay nada como unas flores o unas plantas naturales. No obstante, las plantas artificiales, además de tener la posibilidad de diseñarlas y crearlas a tu propio gusto, también son más económicas, necesitan menos cuidados y están libres de plagas y enfermedades. Existen algunas de estas que apenas pueden diferenciarse de las naturales. Tampoco tienes por qué decantarte por una de ellas… ¡siempre puedes combinarlas!
Las cocinas pequeñas no son prácticas
Para mantener una gran cocina hay que tener ayuda y sobre todo, organización. Sin embargo, con una cocina más pequeña será más fácil mantenerla ordenada y limpia. Por tanto, más favorecida se verá la relación entre los que conviven en la casa. Si siempre has soñado con tener una cocina enorme, intenta pintar las paredes de colores claros, abre las ventanas y usa cristales en los muebles. De esta forma, parecerá más grande.
Los colores oscuros hacen más pequeños los espacios
Este mito no es de los más falsos porque tiene en parte, algo de veracidad. Todo depende de la luz que entre al espacio, el lugar donde decidas poner esos colores oscuros y de su combinación con colores claros, así como del resto de la decoración. Si decides pintar tu casa con tonos oscuros o colocar muebles más sombríos, un objeto que te puede ayudar a dar una sensación de amplitud, será la colocación de un espejo. Conseguirás aportar a tu habitación elegancia y glamour. No obstante, está aprobado que los blancos proporcionan a las habitaciones más luminosidad y por tanto, más espaciosidad.
Es hora de olvidarse de estos mitos y decorar tu casa sin ataduras. ¡Adelante!