Más allá de las modas, el hecho de buscar alternativas creativas desde la arquitectura y el urbanismo, persigue concienciar sobre la responsabilidad que tenemos sobre el medio ambiente y el cuidado de los recurso naturales. Además, es una opción rentable que abarata los costos y optimiza recursos. Sin grandes inversiones es posible construir una casa de forma más sostenible, apostando por materiales reciclados y así evitar la contaminación.
Uno de los ejemplos más claros en España lo tenemos en el madrileño pueblo de Mejorada del Campo, donde Justo Romero, de 91 años, lleva más de cincuenta años construyendo su propia catedral. Gallego nunca ha contado con un permiso de construcción ni financiamiento público, pero se las ha arreglado para erigir un edificio emblemático en su poblado de 23.000 habitantes en las afueras de Madrid.
A pesar de no contar con los permisos adecuados, ha construido la mayor parte de la iglesia con material reciclado como latas de comida, ladrillos defectuosos y otros desechos de las fábricas locales y sitios de construcción. Los capiteles de algunos de los pilares de concreto de la iglesia están hechos de neumáticos usados, pintados de gris para que asemejen el color del resto del material. Ahora, la catedral se ha convertido en la mayor atracción turística del municipio, que recibe miles de visitas los fines de semana para poder ver la obra maestra.
A kilómetros de nuestro país, en Estados Unidos, esta tendencia es pionera y entre muchos ejemplos, encontramos al constructor Dan Phillips, quien se ha especializado en crear viviendas para personas de bajos recursos. Su materia prima es reciclada y alcanza el 80% de lo utilizado en el producto final. Así, elementos como corchos, botellas de vidrio, trozos de losa, marcos de cuadros y carteles, se convierten en materiales para una pared, un techo, una ventana o una división interior. Materiales que ya cumplieron su función original convertidos en chatarra o desperdicios, cobran un proceso de transformación para que puedan ser nuevamente utilizados en hogares.