En el mes de junio llega al solsticio de verano (este año, el sábado 20 a las 23.43 h). Con ello suele estabilizarse el tiempo seco, soleado, encalmado y caluroso. Va decreciendo la actividad de las masas de aire y los cambios atmosféricos son más espaciados y menos marcados. Se llega a los días del año de mayor duración (15 horas), de hecho, el refrán dice: “de junio, el día 21 es largo como ninguno”. Y de eso precisamente vamos a hablar, porque este mes tiene un gran número de refranes que hacen referencia precisamente a la llegada del verano y el buen tiempo, así como a los procesos meteorológicos que provoca el cambio de temperaturas.
También es la época del deshielo de las nieves de alta montaña (lo que hace disminuir el caudal de arroyos y ríos, que entran en régimen de estiaje). Comienza asimismo la siega y la recolección. Un refrán antiguo dictaminaba: “cuando junio llega, afila la hoz y limpia la era”.
En general, las aves han incubado sus huevos en los nidos, alimentando a sus polluelos con los primeros insectos, que les proporcionan las proteínas indispensables para su desarrollo. En el campo se ven los primeros bandos de pollos de perdices y codornices y en los pueblos las cigüeñas jóvenes de la torre aprenden a volar.
También son muy frecuentes las tormentas en este mes de junio, también en septiembre, con posible riesgo de granizo. Dice el refrán: “juniete nubladete, si no granizas no agonizas” aludiendo a esa amenaza implícita.
A continuación, pasamos a glosar algunos de refranes alusivos a este luminoso mes de junio que ya recibimos, porque “junio soleado y brillante, te pone de buen talante”.
Junio con su luz y calor es un mes alegre para todos. Indica el refrán: “junio es todo día, niños, jóvenes y viejos tienen más energía”. La luz del día llega hasta las 16 horas de duración, contando los crepúsculos.
“Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo; por si en vez de por derecho, viene de soslayo”. Uno de los más repetidos. La fecha aludida es el día 9 de junio (31 días de mayo + 9 de junio). El refrán constituye una especie de prevención por si hubiera retrocesos al frío y tiempo desapacible.
“Agua por San Juan quita vino, aceite y pan”. Las lluvias de la tercera decena de junio pueden estropear la polinización del olivo, vides y trigales. También se pasa por unos días críticos por si un golpe de calor pudiera dañar a los delicados brotes.
“Sin engaño, la noche de San Juan es la más corta del año”. Luego el día es el más largo (15 horas de duración). Así la primavera se puede graduar entre San José (12 horas) y San Juan (15 horas) Es decir, desde el 19 de mayo al 24 de junio.
“Golondrina en bajo vuelo, anuncia lluvia en el cielo”. Esto hace referencia a que los insectos tienen las alas higroscópicas y se cargan de humedad, y justo allí las buscan las golondrinas. Pero un cambio de humedad implica tormentas y lluvias por la tarde.
“En junio mucho calor, nunca asusta al labrador”. Con días muy largos el calor aprieta, pero eso es lo adecuado para la siega, la trilla, el trabajo en las eras y demás labores.
“Si San Antonio se presenta fresco y nublado, luego San Juan será caluroso y despejado”. San Antonio es el día 13 y San Juan el 24 de julio. En ese intervalo se reafirma la primera oleada de calor del Verano; quedando tiempo soleado y seco después de los chubascos tormentosos de la primera quincena del mes.
“De San Juan a San Miguel es verano; en este período se recogen la fruta y el grano”. Abarca el largo periodo estival con tiempo, en general, seco y caluroso, que madura las espinas y los frutos. En ese intervalo de tiempo comprendido entre el 24 de junio y el 29 de septiembre quedan incluidos los períodos calurosos de Virgen del Carmen (16 julio), Santiago (25 de julio), San Lorenzo (16 de agosto), La Asunción de la Virgen (15 de agosto), San Bernabé (24 de agosto) y La Natividad de la Virgen (8 septiembre).
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