El sector residencial continúa su camino decidido e imparable hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética. La industrialización se posiciona como el principal modelo de construcción para alcanzar este objetivo, aunque en los últimos años han ido surgiendo otras alternativas. Existen otros materiales y modelos que también persiguen esta finalidad. En este contexto aparecen las casas paja que se muestran como una opción habitacional ecológica cada vez más factible. Además, con los avances que se viene dando en la producción de este tipo de materiales, han conseguido que este tipo de casas sean resistentes al fuego, que en principio era su gran y primer impedimento. También presentan un menor gasto energético para el propietario.
En los tiempos que corren, debido a la tecnología de la que disponemos, está empezando a usarse la paja empacada para construir viviendas. La forma más tradicional es construyendo muros usando la bala de paja del mismo modo que se trabaja con ladrillos. Otra posibilidad es construyendo estructuras de madera y usar la paja de relleno aislante en los muros. La opción más actual es construir una vivienda con paneles prefabricados de madera y paja. Con este tipo de estructura se puede montar una casa de 100 metros cuadrados en tres días, aunque la construcción de la casa supondrá un mayor desembolso.
Si te estás planteado construir tu vivienda con este tipo de materiales, desde Redpiso os vamos a dar varios motivos para ayudarte en tu proceso de decisión:
- Son muy resistentes al fuego.
Aunque parezca mentira, con un buen emplaste, son mucho más resistentes al fuego que otros materiales como el ladrillo.
- Tienen grandes ventajas aislantes.
La construcción de este tipo de casas ecológicas proporciona un sólido aislamiento tanto térmico como acústico. La paja en sí es considerada un material aislante. Este tipo de viviendas en consecuencia consigue un ahorro energético de entre el 50 y el 75 por ciento.
- Son muy duraderas.
A pesar de su sencillez, las viviendas de paja son construcciones muy duraderas. Caemos en el error de pensar que la paja es un material aparentemente débil, sin embargo, este tipo de viviendas se caracteriza por su dureza y resistencia al paso de los años.
- Son antisísmicas.
Las casas de paja tienen muy buenas prestaciones contra los terremotos. Sus anchos muros, su flexibilidad y su resistencia son características óptimas para aguantar los seísmos.
- Son más económicas.
Construir una vivienda con fardos de paja es más barato que construir una vivienda convencional.
- Son más ecológicas.
La construcción de una casa hecha con paja reduce nuestro impacto ambiental ya que la materia prima que se utiliza es un desecho natural y renovable. Con la paja se evita utilizar otros materiales que necesitan transformación industrial, como el ladrillo y el cemento, que emiten importantes cantidades de gases nocivos a la atmósfera.