La Comunidad de Madrid destaca por la contaminación que hay en el centro de la ciudad. Esta situación es consecuencia de los grandes atascos que producen los transportes públicos y privados. Desplazarse al trabajo con tu propio vehículo, llevar y recoger a los niños de la guardería o colegio, es un gasto adicional que muchas personas con el paso de los años prefieren ahorrarse. Muchos terminan por cambiar de vivienda, dano mayor importancia a la movilidad y comunicación de esta.
A primera hora de la mañana, todas las entradas de los colegios están colapsadas por los coches de los padres y madres que llevan a sus hijos antes de ir a su trabajo. Esta situación descontrolada, suele ser molesta para el tráfico de la zona y por tanto acaba siendo agobiante.
Después de varios años de grandes atascos, las familias se plantean cambiar de vivienda más cerca de la escuela. Algunas de las familias se quedan únicamente en la posibilidad de cambio, pero muchas de ellas deciden mudarse. Esto evita coger el coche y tener que sobrellevar un tráfico diario. Llevar a los hijos caminando, facilita la tranquilidad y evita la preocupación de no llegar al trabajo.
En ciertas zonas de la Comunidad de Madrid, la cercanía a un colegio supone una revalorización de las viviendas. La compra o el alquiler de las casas que se encuentran a escasos metros de la escuela, suele tener un precio superior. Por tanto, a la hora de plantearse un cambio por el tema de la distancia, se debe tener en cuenta este factor.
Buscar una vivienda que se encuentre cerca de las líneas de metro de la ciudad, es otro de los factores a tener en cuenta. No siempre revalorizan una casa por estar próxima a las líneas de transporte público. Otra de las opciones que algunas familias tienen disponible, son los servicios que los colegios ofrecen como los autobuses escolares o “ruta”.
Y tú, ¿pagarías por una vivienda más cerca del colegio u optarías por cambiar de vivienda y encontrarías otras alternativas?