Siempre se ha dicho que la Navidad es, sobre todo, para los más pequeños. Pero… ¿a quién no le gusta levantarse la madrugada del 25 de diciembre o del 6 de enero y tener al menos un pequeño detalle debajo del árbol? En estos días todos sacamos al niño que llevamos dentro, o al menos, recordamos con mucho amor los momentos tan bonitos que vivimos cuando éramos críos.
España es uno de los pocos territorios donde ambas tradiciones se celebran por todo lo alto. No obstante, en nuestro país, la celebración de los tres Reyes Magos siempre ha sido aún más especial. En otros países, sin embargo, la Navidad gira en torno a Papá Noel y por tanto, para ellos, es el 24 el día más importante en estas fechas.
Rememoramos siempre la noche de Reyes como un momento lleno de tensión y de ilusión, de cabalgata. Miles de niños entregando sus cartas y recogiendo muchos, muchos caramelos. La noche de la víspera era la de no poder conciliar el sueño, de levantarte cada dos horas para ver si los tres magos habían llegado a tu casa para cumplir algunos de tus sueños. Es una noche mágica para todos, incluso para los padres que esperan con ansia que sus hijos reciban con entusiasmo lo que pidieron en su carta de Reyes Magos.
Y la cosa no quedaba ahí. Lo mejor de todo era abrir todos los regalos y pensar que todavía teníamos que ir a casa de nuestros abuelos, tíos, etc., para recoger todas las pertenencias que también nos habían dejado en sus respectivos hogares.
Un año más, los Reyes Magos se pasarán por todas y cada una de nuestras casas, para devolvernos la ilusión y así, empezar el año 2019 con buen pie. Además, como de costumbre, sus tres camellos también los acompañarán en esta noche tan especial, por lo que ¡no te olvides de dejarles comida para que puedan continuar su camino!
Y tú, ¿eres más de Papá Noel o de los Reyes Magos?