Son muchas las personas mayores de 65 años y pensionistas que comparten piso, ya no se trata únicamente de proyectos para jóvenes. Es una nueva forma de poder rentabilizar aquella habitación que se encuentra vacía en sus hogares y a la vez, posibilita aumentar sus ingresos de pensionista.
Esta nueva práctica está siendo utilizada por personas que se encuentran sin pareja, viudos y que tiene la necesidad de compartir gastos. Los sueldos han bajado y las viviendas suben de precio. Buscan nuevas alternativas, ya que el sector inmobiliario es uno de los más afectados en estos últimos años debido a la crisis.
El 70% de los pensionistas viven únicamente de los ingresos de la pensión pública. El 38% de los mayores de 65 años ingresan menos de 700 euros mensuales. Con esta remuneración, las dificultades de pagar su vivienda aumentan, y pocas son las que tienen ingresos adicionales.
El creciente aumento de personas que se sienten solas y con necesidad de vivir acompañados, comienzan a valorar la opción de compartir su vivienda con personas jóvenes, no sólo con personas de su misma edad.
El precio de las habitaciones depende de la ciudad o el barrio en el que se encuentren. Las ciudades donde más se comparten pisos de estas características son Madrid y Barcelona. El precio de las habitaciones ronda entre 350 y 400 euros al mes.
Son muchas las personas que se plantean este tipo de opciones, y existen grandes plataformas que ayudan a que estos proyectos salgan delante de forma segura y cómoda. Los pensionistas que comparten piso son cada vez más frecuentes y es una forma de que nuestros mayores que se encuentran solos puedan relacionarse plenamente y no caer en la soledad.