Los agentes inmobiliarios cuentan con una amplia experiencia y formación en el sector inmobiliario, por lo que hacerles algunas preguntas pueden aportarnos un grado más de conocimiento sobre la vivienda que queremos.
Tras visitar una vivienda que queremos adquirir con un agente inmobiliario, estas son algunas de las preguntas que deberíamos hacerle: ¿Qué es lo que más te gusta de la casa? Debido a que los agentes ven muchas casas al día, saben apreciar a simple vista sus pros y sus contras, por lo que hacerle esta pregunta puede hacernos ver cosas de las que nosotros no nos habíamos dado cuenta.
También es conveniente preguntarle si ha visto algo que le preocupe. El agente sabrá ver a qué dificultades nos enfrentaremos en esa vivienda y qué elementos tiene que puedan impedirnos una buena habitabilidad. Preguntarle por el precio también es una buena idea, pues los agentes están acostumbrados a saber los precios de todos los inmuebles de la zona y sabrán decirnos si éste es ajustado, bajo o elevado.
¿Cuánto tiempo lleva la casa en el mercado? Es otra de las preguntas imprescindibles que hay que hacerle al agente inmobiliario. Cuando una vivienda lleva mucho tiempo a la venta su precio debe bajar y, en ocasiones, puede ser una vivienda invendible. Es muy importante asegurarnos de esto.
Una de las ventajas de contar con la ayuda de un profesional en el sector inmobiliario es que podemos hacerle preguntas que, de no contar con él, no sabríamos y que descubriríamos una vez comprada la casa. Un ejemplo de esto es el precio de la reforma. Preguntarle al agente cuánto costará, más o menos, nos ayudará a hacernos una idea del coste al que tendremos que hacer frente antes de adquirir la vivienda.
