Cuando vendemos una propiedad tenemos que pagar una serie de impuestos que muchas veces nos son desconocidos y esto hace que nos llevemos una sorpresa al tener que pagarlos. En Redpiso vamos a explicar los diferentes impuestos a los que hay que hacer frente cuando vendemos una casa.
IRPF
El IRPF es uno de los impuestos más conocidos por las personas y la gran mayoría saben que deben pagarlo al deshacerse de una propiedad. Esto se debe a que, al vender una vivienda se gana en patrimonio, por lo que se tiene que declarar en la declaración de la renta de ese año. La cantidad a pagar es siempre proporcional a la ganancia obtenida. En el caso de que la vivienda se venda por una cantidad menor de la que se compró, no será necesario tributar por ella porque no se ha producido una ganancia. Además, hay varios supuestos en los que tampoco es necesario tributar como es el caso de las personas mayores, las personas en situación de dependencia, etc.
Plusvalía municipal
Este impuesto es menos conocido pero igualmente hay que pagarle cuando se vende una casa. Al igual que el anterior, se paga únicamente cuando se produzca una ganancia al Ayuntamiento correspondiente. Está más vinculado al valor de inmueble en sí.
Gastos de venta
Al vender una propiedad también tenemos que hacer frente a otros gastos como la notaría o la cancelación de cargas. Al vender necesitamos a un notario que se encargue de la escritura de compraventa. El vendedor elegirá al notario y se hará cargo de sus gastos. En cuanto a la cancelación de cargas, se produce cuando la vivienda cuenta con hipoteca u otro tipo de pagos pendientes. El vendedor debe cancelarlas para que el comprador se haga cargo de ellas o directamente traspasárselas. Esto conlleva unos gastos que también habrán de pagarse.
IBI
Este impuesto se paga una vez al año y deber hacerle frente la persona que posea el inmueble. En ocasiones se producen discrepancias y será el notario el encargado de solucionarlas y de decidir quién debe hacerles frente.