Tristán da Cunha, el lugar más inaccesible del mundo

Tristán da Cunha, el lugar más inaccesible del mundo
18 marzo, 2020 REDPISO

Si crees que estos días estás alejado del mundo, espera a seguir leyendo. Hoy vamos a hablar de Tristán da Cunha, un territorio remoto y prácticamente inaccesible. Situado en mitad del océano Atlántico, se trata de un archipiélago británico conformado por cuatro islas principales: las más grande se llama igual (98 km2), Inaccesible, Nightingale y Gough. Lo que hace única esta zona es la distancia con respecto a otros territorios: el lugar habitado más cercano es Santa Elena, que se encuentra a 2.400 kilómetros de distancia (y esta está, a su vez, a más de 1.800 kilómetros de la costa occidental de Angola).

¿Cómo llegar a Tristán da Cunha?

Si quieres llegar al lugar más inaccesible del mundo, realmente puedes. Eso sí: no esperes aeropuertos, ya que sólo se puede acceder por medio de embarcaciones que parten desde Ciudad del Cabo (a 2.800 kilómetros de distancia). El trayecto dura normalmente seis días y los pasajes se tienen que reservar con meses de antelación. ¿El motivo? No es que haya muchas plazas: apenas se traslada a doce pasajeros que tienen que permanecer en la isla, como mínimo, tres semanas, que es cuando el barco S.A. Agulhas II después de su recorrido, vuelve a recogerlos para llevarlos nuevamente a Ciudad del Cabo.

La mayoría de sus 250 habitantes (a octubre de 2018) está asentada en Edimburgo de los Siete Mares, que lleva ese nombre en honor al Príncipe Alfredo, Duque de Edimburgo, quien se pasó por allí en 1867, como parte de su travesía por el mundo.

Lo cierto es que ni su ubicación ni su geografía ayudan a que se la pueda explorar fácilmente: tiene acantilados de más de 600 metros de altura. Además, gran parte del terreno es casi inhabitable e inaccesible. La temperatura media de verano es de 24 °C y en invierno, de 4 °C. El clima es húmedo subtropical: las lluvias abundan, la luz solar escasea y hay mucho viento. Eso sería, básicamente, lo que se encuentra el visitante.

Historia

Tristán fue descubierta en 1503 por el marinero portugués Tristao Da Cunha, y no pillaremos por sorpresa a nadie si decimos que fue quien dio nombre al territorio, pese a que en el momento permaneció deshabitada durante muchos años. Fue ocupada en 1816 por los británicos con el principal objetivo de evitar que fuese utilizada por los franceses como base para una operación de rescate de Napoleón Bonaparte, que estaba preso en Santa Elena, tras la derrota en la batalla de Waterloo. Algunos de esos militares británicos permanecieron allí, y junto con algunos otros que se fueron asentando a lo largo de los años comenzaron a habitar ese hostil y distante terreno.

¿Qué hacer en Tristán da Cunha?

La economía se basa en la pesca, agricultura y un incipiente turismo, pensado para los viajeros más intrépidos y aventureros. O para aquellos ávidos de conocer sitios “diferentes”. Se puede hacer trekking y, por ejemplo, escalar el pico más alto del volcán, de 2062 metros de altura: el Queen Mary. Para los amantes de la naturaleza también puede ser una gran opción: el 40% de archipiélago es parte de una reserva natural protegida, que se destaca su variada flora y fauna. De hecho, la isla Inaccesible y la de Gough fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1995. Quienes busquen algún tipo de entretenimiento, deben saber que sólo hay un café y un bar. No mucho más.

En la isla, por cierto, se repiten casi todos los apellidos, pues la endogamia es inevitable por temas logísticos: todos sus habitantes son parientes de los originales ocho hombres y siete mujeres que llegaron como colonos a partir de 1816. Además, uno de sus pastores era hermano de Lewis Carroll.

“Me has convencido, ¿qué tengo que hacer?”

Para visitar Tristán da Cunha, hay que enviar un correo al Consejo de la isla, tal como se explica en la página de gobierno. En ese mail hay que especificar nombre, edad y nacionalidad, los motivos de la visita, las fechas en que se viajará y el tipo de alojamiento que se busca. Es necesario que el Consejo autorice la visita a la isla, sino no se podrá desembarcar. Y para recibir ese permiso es posible que el Gobierno requiera información extra e incluso solicite un certificado de antecedentes penales.

 

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