Una cooperativa de viviendas es una organización sin ánimo de lucro que se encarga de agrupar a personas que necesitan una casa para ofrecerles una con las mejores condiciones posibles y a un precio más bajo. Es la propia cooperativa la que se encarga de buscar, promocionar y adjudicar la vivienda.
Estas cooperativas se rigen según la Ley de la Comunidad Autónoma en la que estén asentadas, teniendo normalmente unos estatutos propios por los que se regulan. Constan de órganos sociales que se encargan del control interno de la cooperativa. Los principales órganos sociales son: Asamblea General, Consejo Rector e Interventor.
La diferencia entre adquirir una vivienda en una cooperativa y comprarla a un promotor es que la primera la ofrece a precio de coste, suponiendo esto una reducción considerable del precio. Además, en el caso de que la cooperativa construya la vivienda, la persona a la que se le adjudicará tomará decisiones importantes sobre su futura casa ya que lo importante son las personas, no el capital. Son entidades ampliamente participativas y democráticas.
Las ventajas de obtener una vivienda con una cooperativa son:
- Viviendas a precio de coste.
- Posibilidad de tomar decisiones sobre la vivienda.
- Elección de mejoras en la vivienda (por mayoría).
- Adaptación a la situación económica de las personas.
- Los socios tienen posibilidad de ascender en su puesto dentro de la cooperativa.