Una de las cosas que no se nos pasa por la cabeza en estos tiempos es la idea de vivir aislado de la sociedad. Tener que prescindir de la comodidad de encontrarnos comunicados con el resto de las personas, lugares de ocio, y otras actividades es difícil de comprender.
Como todos sabemos las personas necesitan de una sociedad para poder sobrevivir. Esto no quiere decir que por mantenernos aislados una temporada nos vaya a ir mal. Aislarnos temporalmente del mundo es una práctica que utilizan multitud de individuos de todo tipo. Ir de vacaciones para unos es lo mismo que tener una temporada de reflexión, paz y armonía para otros. Cada vez son más las personas que deciden pasar una temporada a las afueras de la ciudad.
Son muchas las ventajas de las que podemos beneficiarnos al momento de vivir aislado de la sociedad durante un reducido periodo de tiempo:
- Tranquilidad: Puede ser muy útil para buscar la estabilidad y el equilibrio de uno mismo. Lejos de conflictos y otros problemas que nos impidan recapacitar sobre nuestro camino y nuestra proyección de futuro.
- Independencia: Una persona que vive en sociedad no será independiente al nivel que lo sería alguien que depende de si mismo y que no depende nadie de él.
- Conexión con la naturaleza: Uno de los aspectos más importantes de mantenernos durante un periodo de tiempo aislados de la sociedad es la conexión que establecemos con la naturaleza. Lejos de esa contaminación medioambiental característica de zonas urbanizadas y con gran flujo de tráfico.
Vivir lejos de la periferia y el centro de los núcleos urbanos también tiene otro tipo de beneficios y ventajas económicas:
- Más rentable: El valor de mercado de la totalidad de las viviendas está condicionado por la ubicación de estas, es por ello que es mucho mas accesible una vivienda en las afueras. Estas viviendas alejadas de la urbe nos podrán ofrecer mucho mas espacio en comparación con otros ubicados en núcleos urbanos.
- Más apta para practicar deporte: Poder disfrutar de más espacio para hacer deporte, al tiempo que contamos con una contaminación medioambiental ínfima, propiciará un mejor cuidado de nuestra salud y organismo. Así mismo, la escasa presencia de la contaminación acústica también nos permite gozar de tranquilidad y evitar el estrés.