A la hora de comprar una vivienda podemos decantarnos por varias opciones y tener ciertas preferencias, pero una de las claves está en elegir comprar una vivienda nueva o de segunda mano. Cada una tiene sus pros y sus contras, pero hay que decir que elegir entre una u otra depende de los gustos y necesidades de cada uno.
Una de las características básicas a la hora de elegir una vivienda es su situación. Las viviendas de segunda mano suelen estar mejor situadas que las nuevas y contar ya con servicios a su alrededor. En cambio, las viviendas nuevas suelen disponer de amplias zonas comunes y actividades.
Por otro lado está el precio. Las viviendas de segunda mano suelen ser, de media, más baratas que las nuevas, con un precio por metro cuadrado menor. Pero aquí entran en juego otros factores como ver si la vivienda necesita reformas o no, lo que puede aumentar su precio. Las viviendas nuevas suelen estar listas para entrar a vivir y suelen ser modernas, mientras que las de segunda mano pueden necesitar reformas y no se podría entrar a vivir al momento. Además, al ser generalmente más baratos los precios de segunda mano podemos optar a comprar una vivienda más grande por el mismo precio que una nueva de menor tamaño.
Por otro lado, en España el Impuesto que hay que pagar por viviendas nuevas es del 10% mientras que por las de segunda mano es del 6%. También hay que fijarse en cuáles serían los gastos de Comunidad de cada una de ellas, pues disponer de zonas comunes podría incrementarlos.
En última instancia, elegir entre una vivienda u otra dependerá de cada uno. Los gustos, necesidades y preferencias determinarán en gran medida la elección de la vivienda a comprar, pero es aconsejable tener en cuenta todos estos aspectos.