Las viviendas de segunda mano son las que se adquieren cuando ya ha habido personas que han vivido anteriormente en ellas. Hay gente que las prefiere antes que las viviendas de obra nueva, resaltando grandes diferencias entre ambas. Por eso, desde Redpiso, vamos a analizar los pros y contras de comprar una vivienda de segunda mano.
En primer lugar, hay que decir que el 90% de viviendas que se venden en nuestro país son de segunda mano, aunque hay claras diferencias y opiniones. A continuación exponemos los pros y los contras de las viviendas de segunda mano.
La principal ventaja de las viviendas de segunda mano es su precio, mucho más bajo que el de las viviendas de obra nueva. Los impuestos que se pagan al adquirir una vivienda de segunda mano son menores que los de obra nueva, rondando los de la primera en torno al 4%-10% en función de la Comunidad Autónoma y los de la vivienda nueva en torno al 10% sin disminuir). Otra ventaja es su localización, que suele ser mucho más céntrica que la de las viviendas de obra nueva. Debido al espacio, al precio y a la gran aglomeración, las viviendas de obra nueva se construyen en la periferia de las ciudades, por lo que si se quiere un piso céntrico habrá que optar a una de segunda mano. Por último, otra de las ventajas de adquirir una vivienda usada es que, a no ser que haya que realizar reformas, se podrá entrar a vivir inmediatamente a diferencia que las viviendas de obra nueva que, en ocasiones, tendremos que esperar algún tiempo a que se terminen de construir.
Pero no todo son ventajas y buenas noticias. Las viviendas de segunda mano también cuentan con desventajas y contras en relación a la obra nueva. Las casas de segunda mano no cuentan con muchos avances tecnológicos que ya se están implantando en las de obra nueva y son mucho menos eficientes energéticamente. Además, la distribución no será moderna y, en ocasiones, no se contará con amplios espacios verdes o de ocio cerca de la vivienda. Las viviendas de segunda mano no suelen situarse en urbanizaciones que cuenten con piscina o pistas deportivas, algo con lo que sí cuentan la mayoría de las viviendas de obra nueva. Por último, aunque este factor es más psicológico, es que a muchas personas les gusta saberse los primeros inquilinos de la propiedad y no pensar en que ha vivido más gente allí anteriormente.